Alejandro Jodorowsky se inspira en el Tarot de Marsella Restaurado para hablar de que en el ser humano habitan cuatro energías, que se corresponden con cuatro centros: el intelecto (espadas), el corazón (copas), la sexualidad/creatividad (bastos) y el cuerpo (oros). El quinto elemento es el alma o la consciencia que une los otros cuatro. Las cuatro energías son una vía para el autoconocimiento y desarrollo de uno mismo. Jodorowsky habla de los cuatro palos de los arcanos menores como los cuatro pies de una mesa, de un altar o las cuatro paredes de un templo.
Hoy revisamos las espadas que simbolizan la energía intelectual: ser. «Las espadas representan el lenguaje, el verbo, los pensamientos, los conceptos, las ideas, la actividad mental. También las ideas transmitidas por la cultura, la sociedad, los mitos, las religiones. Además, las ideas concebidas y la sabiduría o el conocimiento desarrollado.» El trabajo de la mente se concretaría en aquietar los pensamientos, reconociendo que no somos ellos. Entrar en la meditación o en el vacío mental. Vaciarse de pensamientos para llenarse de uno mismo. El elemento es el aire, y la parte del cuerpo que representa es la cabeza, el centro de mando del «yo».
Las ESPADAS son una energía activa, que cuando está bien desarrollada nos aporta por un lado capacidad de análisis y organización, por otro lado calma y equilibrio frente a los cambios naturales de la vida. El verdadero objetivo de lo mental es vencer al pasado, que a menudo nos atormenta con recuerdos y pensamientos opresivos, superándose para llegar al gran vacío donde lo mental se eleva uniéndose a la consciencia divina. Seguir leyendo «ESPADAS, la energía intelectual» →