No gusta hablar de odio, tristeza, miedo… Y estas son algunas de las emociones que todos hemos sentido estos días en Barcelona y Catalunya. No gusta hablar de dualidades, de nuestra temida polaridad. Y es que la risa existe porque hay llanto.
Comparto un texto donde hablo de estas emociones y como afectan a nuestros cuatro centros: mental, emocional, creativo/sexual y corporal.
Al final, hablamos de una dialéctica entre vida (luz) y muerte (oscuridad).
SIENTO MI FUERZA
Siento mi odio. Siento mi fuerza. Siento mis ganas. Mi fuego que me sube desde la pelvis y me sale por la boca. La fiera que me habita. Esta energía que me impulsa. Y me hace temblar. Lo llaman también agresividad. Y más allá el simple instinto de supervivencia. Y si no lo permito, se me queda en el pecho y no me deja respirar, y me ahoga. Siento esta lucha interna, reflejo de la lucha externa en este planeta. Igual que siento el dolor de las víctimas, siento el odio de los agresores. Y el dolor de las víctimas me genera tristeza, y lloro por ellos. Y veo la mala costumbre de la mente de alimentarse de desgracias, Seguir leyendo «SIENTO MI FUERZA»