Alejandro Jodorowsky se inspira en el Tarot de Marsella Restaurado para hablar de que en el ser humano habitan cuatro energías, que se corresponden con cuatro centros: el intelecto (espadas), el corazón (copas), la sexualidad/creatividad (bastos) y el cuerpo (oros). El quinto elemento es el alma o la consciencia que une los otros cuatro. Las cuatro energías son una vía para el autoconocimiento y desarrollo de uno mismo. Jodorowsky habla de los cuatro palos de los arcanos menores como los cuatro pies de una mesa, de un altar o las cuatro paredes de un templo.
Hoy revisamos los bastos que simbolizan la energía creativa/sexual: hacer. Los bastos representan los instintos, los deseos, la fecundidad y la fuerza bruta. También la creatividad, la imaginación, la producción consciente e inconsciente, la invención, la magia, y la transformación alquímica. Además, por supuesto el impulso vital, (las ganas de vivir y la conexión con la vida), el poder (empoderamiento), la capacidad de curación y adaptación, y el crecimiento. Los bastos nos permiten superar obstáculos usando la creatividad, fuente de vida y transformación. El elemento es el fuego, y la parte del cuerpo que representa es la pelvis, dónde se encuentran los órganos genitales y el hara del que hablan algunas tradiciones orientales. El eje central del cuerpo.
Los BASTOS son una energía activa, que cuando está bien desarrollada nos aporta fuerza, la capacidad para sostenernos por nosotros mismos. Seguir leyendo «BASTOS, la energía creativa y sexual»