¿Por qué sigo en esta situación que me hace sufrir?
¿Por qué no consigo salir de ese enfado, tristeza, dolor, estrés, etc.?
¿Por qué no consigo mejorar más rápido?
¿Por qué sigo en el mismo bloqueo?

¿Te sucede algo de todo esto?

Sigues con el mismo problema, con el mismo sentimiento, con el mismo estrés, ansiedad, con la misma persona, ¿todavía ahí? ¿Quieres saber por qué no avanzas? Y lo más importante, ¿quieres saber cómo avanzar?

En esta entrada te voy a dar las claves para ello.

Lo primero decir que es importante que conozcas la manera en qué avanzamos en los procesos personales. Hablo de ello en la entrada ¿Por qué vuelvo a encontrarme mal? Comprender cómo avanzas te dará luz y calma en tu proceso.

Siento que hay dos factores que influyen en el tema de avanzar o solucionar más rápido un problema: uno es el tiempo y el otro tú mismo.

El tema del tiempo lo he desarrollado en otra entrada. Brevemente diré que cada cosa sucede en el momento adecuado. Y hay un momento perfecto para avanzar en la situación que atraviesas. La mayoría de personas retrasan el tiempo, es decir que miran hacia otro lado y se pasa el momento para solucionar el problema. Y entonces este empieza a ser una carga. Y empiezan a desarrollarse síntomas. (A menudo ocurre que cuanto más lo retrasamos, más difícil es solucionar el problema. Otras veces no tiene porqué ser así).

Ahora vamos a ver cómo resolver el problema

¡Cómo avanzar más rápido y sanar!
¿Quieres saber por qué no avanzas?
Porqué dices «NO».

Dices «no» a una persona.
Dices «no» a una emoción.
Dices «no» a una experiencia.
Y en el «NO» te quedas bloqueado, paralizado.

Piénsalo un momento, piensa en lo que te preocupa, en la dificultad y siente dónde está el «no»… Lo sé, las cosas no son como tú querrías. Sé que te gustaría que fuesen distintas, pero son como son. Y vivirlas mejor o peor depende de ti.

¿Y cómo decir «SÍ» y avanzar?

Necesitas madurar un aspecto interno. Ahora te lo explico mejor.
Hay que hacer dos cosas:

1. Aceptar: es decir «sí». Dejar de pelear. Estar de acuerdo.
2. Transitar: mirar cuál es la emoción. Ponerle nombre. Permitirte sentirla y expresarla.

¿Cómo hacerlo?
Aquí te pauto brevemente las instrucciones:

• Estar solo.
• Ponte cómodo.
• Media hora sin móvil (Lo ideal sería una hora).
• Silencio/ Música relajante/ naturaleza.
• Respiración consciente y profunda, cinco minutos.
• Pregúntate ¿Qué me duele? ¿Qué me paraliza? Y responde en una frase breve.
• Ponte las manos en la parte del cuerpo donde lo sientas.
• Habla con la emoción. Di, ejemplo: “Veo mi enfado/rabia/dolor/miedo con esta persona o situación. Esto es mío. Esto lo que creado yo. Y ahora me escucho”.
• Respira conscientemente.
• Continúa hablando. Di, ejemplo: “Digo sí a este enfado y lo acepto”. O “digo sí a este enfado y me rindo”. Expira al terminar la frase.
• Respira las veces que necesites.
• Repite las veces que necesites la frases sanadoras, mientras inspiras y expiras.
• La emoción “negativa” puede incrementarse al principio y expresarse, pero si la expresas de forma espontánea en algún momento irá decreciendo y aparecerá la calma.
• Quédate el rato que necesites en tu proceso de sanación y conciencia hasta que te sientas sereno.

Una manera para escucharte

Estoy segura que si realizas el ejercicio te encontrarás mejor. Y notarás un cambio positivo y un avance en los próximos días o semanas. Ahora ya tienes una manera para escucharte y ayudarte a ti mismo con tus dificultades.

¡Esta es una gran herramienta!

El ruido de esta sociedad acelerada a veces te desvía de la posibilidad de poder resolver ese asunto. Por ello en la TERAPIA INDIVIDUAL te ofrezco un espacio para ti con el tiempo que necesites, donde poder escucharte, y con las herramientas de las que disponemos vencer resistencias y avanzar en tu vida. Apoyando tus cambios y acompañándote.

Más sobre Terapia emocional.

Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.

Imágenes: B. Depares Martínez