¿Por qué huimos de una relación de pareja convencional? ¿Y hacia dónde se huye? Cuando alguien “desaparece” de una relación de pareja a menudo es una huida desesperada. En un momento de gran miedo, la persona no puede sobrellevar la emoción y abandona al otro, antes de ser abandonado o antes de exponerse a un posible sufrimiento. Y este miedo, que posee a la persona y genera la huida, es la contra del amor. Huimos de la posibilidad de ser amados, de ser valorados, vistos y respetados. Y se prefiere seguir errando solo, excluyéndose a menudo de las relaciones y de los vínculos. O rebajándose a un círculo muy cerrado de amistades. El origen de este desequilibrio emocional se encuentra a menudo en los vínculos de base con nuestros padres que establecemos cuando somos niños. El trabajo terapéutico, por ejemplo con las Constelaciones Familiares, nos ayuda a sanar el vínculo original y a tener después la fortaleza para construir nuevos vínculos y aceptar vivir en el amor.
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.
Fotografía: B. Depares Martínez