Dicen que después de la tormenta, siempre viene la calma. Poco a poco las emociones encontradas que has sentido se van calmando. Empezamos la desescalada, llegando la liberación y la ilusión de volver al mundo, y de volver a vernos los unos con los otros. Aunque todavía no podamos tocarnos.
Y aparecen nuevos interrogantes que tendremos que ir afrontando con honestidad y calma, aunque lo que está por venir no debe preocuparte. Quédate con el presente. Con lo que tienes hoy.
Y del mismo modo, yo también afronto esta vuelta al despacho para atender sesiones presenciales. Voy a ir paso a paso y con calma para hacer la máxima prevención para todos y en especial para los grupos de riesgo.
Seguiré ofrenciendo sesiones a distancia por Skype, WhatsApp o móvil.
Y a partir del 19 de mayo sesiones presenciales también en el despacho de Barcelona.
¡Sigo acompañándote en tu día a día!
Un abrazo,
Beatriz