Hoy mi corazón late lento. Querría detenerse, pero el latido de la vida siempre nos hace continuar. Hay quien piensa que los otros nos hacen daño, pero solo podemos herirnos nosotros mismos. Y cuando pasan los años, con la madurez y la templanza somos conscientes de esta verdad. Y cuando alguien se aparta de ti, el corazón llora pero son lágrimas serenas. No hay miedo, no hay enfado. Y el corazón que acepta en lugar de estrecharse se ensancha. Y el amor crece.
Miremos por todos los corazones. Cuidémonos los unos a los otros. Amemos a todos los corazones.
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.
Fotografía: B. Depares Martínez