Tanto tiempo castigados, desconectados de su corazón, obligados a violentar y violentarse, arrastrados por el terror de su poder destructivo. Entre todos construimos un mundo con hombres salvajes, acorralados por sus propios miedos, sin poder mostrarlos… Hombres demasiado debilitados que acabaron sintiéndose castrados y desvalorizados. Un claro error en la dirección, en la visión de lo masculino.
Y nuestra herencia fue la separación y la lucha por el poder entre el masculino y el femenino.
Y poco se habla de esto. Las mujeres se reúnen, se abrazan, se bendicen. Estamos honrando el femenino sagrado que habíamos olvidado. ¿Y ellos? ¿Dónde están? ¿Hacia dónde van? ¿Cómo reconocerse? Ellos tienen su propio camino pero ¿cómo es nuestra mirada siendo sus mujeres, sus amantes, sus amigas? Nosotras debemos de colaborar. Mirar al hombre desde un nuevo lugar. Desde nuestro femenino. Desde el amor más puro. Desde nuestra gran receptividad. Debemos afinar la escucha… Reconociendo el valor de lo masculino. Desatando al verdadero hombre. Desvelando su herida. Honrando su fuerza. Saciando su ansia. Guiándolo hacia lo oculto. Tendiéndole la mano para caminar juntos, uno al lado del otro.
Honremos a los hombres. El masculino también es sagrado.

Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.

Fotografía: J. Mullor, Fotografías de paisajes y Reportajes.