Te amaré durante soles y lunas.
Te amaré aceptando a todo tu ser.
Te amaré desde mi grandeza y desde mi pequeñez.
Te amaré con entrega y con valor.
No será más y no será menos.
Será simple y al mismo tiempo eterno.
Y es que sabes amor, yo solo soy una mujer y tú solo eres un hombre.
Y en cuanto nos reconocemos como humanos, reconocemos también nuestra divinidad.
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.