LAS SESIONES DE LA RECONEXIÓN®

LA RECONEXIÓN® se recibe una vez en la vida en el transcurso de dos sesiones. Entre estas dos sesiones puede pasar una noche, dos noches o hasta tres. Las dos sesiones se realizan relativamente seguidas porque es un mismo proceso. Cada sesión dura una hora y media aproximadamente.

reconnection_the_healingduranteMuchas personas preguntan ¿por qué solo una vez en la vida? El principal motivo es porque es así como Eric Pearl, el originador de la Reconexión®, lo recibió, y por tanto él lo entrega de la misma manera.

A pesar de ello, siempre que queramos volver a poner atención a estas frecuencias o que tengamos algún tipo de malestar físico, mental , emocional o espiritual podemos volver a recurrir a ellas a través de las sesiones de Sanación Reconectiva.

Pero volvamos a La Reconexión®. ¿Qué es exactamente la Reconexión®? Para que nos podamos entender diríamos que La Reconexión® es Seguir leyendo «LAS SESIONES DE LA RECONEXIÓN®»

¿Qué es la Bendición del Útero?

La Bendición del Útero es un proceso energético para la mujer, una ceremonia individual o grupal para despertar y mostrar las bondades del femenino. La Bendición es un encuentro con lo Divino Femenino, con la Diosa que cada una de nosotras llevamos dentro. Aunque hablamos de Bendición del Útero, realmente nos referimos a un centro energético de poder, que se focaliza en la matriz o el útero, pero entendemos que abarca toda la zona pélvica donde tiene su eje. Por ello, cualquier mujer puede recibir una Bendición, aunque pueda no tener un útero físico.

La Bendición del Útero:

  • Abre los centros energéticos de la mujer para una profunda sanación.
  • Aumenta la vibración de las mujeres.
  • Despierta los arquetipos femeninos que han sido silenciados.
  • Nos conecta con la tierra y con el corazón, y también con nuestro ser superior.

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EL CLIENTE SABE

07BBEl cliente sabe. Yo parto de la idea de que la persona que viene a verme a la consulta es un adulto que sabe sobre sí mismo. Somos dos adultos. Y frente al cliente me muestro humilde, escucho y estoy abierta a lo que me comunica. La persona merece mi respeto y me siento curiosa frente a ella. No juzgo al cliente, ni doy diagnósticos precipitados. No aplico reglas, ni tablas. Cada ser humano es único. El cliente tiene el poder sobre su vida, sobre sus decisiones. Y no ejerzo de “sabelotodo” ¿Y quién mejor que el cliente para saber lo que necesita? Y por ello escucho si me demanda algo. Y si me exige Seguir leyendo «EL CLIENTE SABE»