CULTIVAR LA SABIDURÍA

 

Tu actitud crítica, tu mirada propia, tu visión son tu mapa personal. Y están bien pero que no te desvíen del camino. Ser inteligente está bien pero que no te desvíe del camino del corazón. Cuidado, en la mente te mueves en las tierras del ego. Lo que hay que desarrollar y cultivar es la sabiduría. El conocimiento profundo y oculto de la vida. Aquello que nunca podrá ser expresado en palabras. El sabio conoce porque ha vivido en sus propias carnes. El frío ha cortado sus manos y el sol ha calentado su rostro. Ha ido madurando y ha aprendido a estar en silencio. ¡Ha aprendido a escucharse y a escuchar! Al final, te darás cuenta de que tú no eres esos pensamientos. Seguir leyendo «CULTIVAR LA SABIDURÍA»

HOMBRES NACIENDO

Por esos nuevos hombres…
¡Hombres sanos que ya están aquí!
Por esos hombres conectados con sus instintos, salvajes y sensibles, guerreros conscientes… Por esos hombres sabios, confiados y valientes, buscadores eternos…
¡Por estar presentes! ¡Por escucharse a sí mismos! ¡Por ser hermanos!
Por esos hombres que se miran los unos a los otros y se reconocen, capaces de entrar en la intimidad. Por reconocer el linaje de su herencia, por mirar al pasado y aceptar de dónde vienen. Honestos y auténticos, que abren su corazón y van más allá atreviéndose con la ternura. Por arriesgarse a caminar por lo desconocido, por decir sí al futuro de una sociedad que necesita un nuevo masculino al lado del nuevo femenino. Por mirar a la mujer y comprender Seguir leyendo «HOMBRES NACIENDO»

SIENTO MI FUERZA

No gusta hablar de odio, tristeza, miedo… Y estas son algunas de las emociones que todos hemos sentido estos días en Barcelona y Catalunya. No gusta hablar de dualidades, de nuestra temida polaridad. Y es que la risa existe porque hay llanto.

Comparto un texto donde hablo de estas emociones y como afectan a nuestros cuatro centros: mental, emocional, creativo/sexual y corporal.

Al final, hablamos de una dialéctica entre vida (luz) y muerte (oscuridad).

B. Depares Martinez

SIENTO MI FUERZA

Siento mi odio. Siento mi fuerza. Siento mis ganas. Mi fuego que me sube desde la pelvis y me sale por la boca. La fiera que me habita. Esta energía que me impulsa. Y me hace temblar. Lo llaman también agresividad. Y más allá el simple instinto de supervivencia. Y si no lo permito, se me queda en el pecho y no me deja respirar, y me ahoga. Siento esta lucha interna, reflejo de la lucha externa en este planeta. Igual que siento el dolor de las víctimas, siento el odio de los agresores. Y el dolor de las víctimas me genera tristeza, y lloro por ellos. Y veo la mala costumbre de la mente de alimentarse de desgracias, Seguir leyendo «SIENTO MI FUERZA»