La mayoría de nosotros estamos en lucha interna y el reflejo de esta pelea se muestra en la barbarie de este planeta. Y de esta forma, entre todos creamos y nos manifestamos en este mundo. Ahora bien, ¿quién lucha en nuestro interior? A pesar de que siempre miramos hacia fuera buscando culpables y queriéndonos quitar la responsabilidad, la verdad es que dentro de cada uno de nosotros hay un guerrero; uno que te protege y otro que te destruye. Si queremos podemos hablar también de un ángel y un diablo; o un maestro y un discípulo. Hay uno que sabe y uno que cree saber. El que sabe reconoce que es un «ignorante», reconoce que solo puede ser vivido por la vida y se rinde a esta evidencia. El que cree saber dice que lleva el control de su vida y de las situaciones, analiza, interpreta y critica de forma automática. Y peleamos contra nosotros mismos pensando que quizás podamos ganar la partida, sin darnos cuenta que esto significaría nuestro fin. El arte de nuestro guerrero interior es darse cuenta de que su enemigo es él mismo, de que lucha contra sí mismo. El arte de nuestro guía interior es recoger todas las partes heridas, miedos, dolores y culpas, todos nuestros pedazos y sostenerlas en sus brazos. El arte de nuestro maestro interior es saber perdonarse y amarse a sí mismo, sin dejar nada afuera. El guerrero sabe que la lucha se gana desde dentro a través del amor, la valentía, la escucha y la entrega a la vida. ¡Permitámonos ser vividos!
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.
Fotografía: B. Depares Martínez