Soy una mujer y vivo desde la receptividad.
Yo genero hacia adentro.
Mi movimiento es lento, necesita cocción.
Y he desarrollado mi intelecto y la acción,
pero lo que me mueve es el corazón.
A mí, la vida me conmueve.
Estoy hecha de agua, de lágrimas, de mar y tempestades.
Cada mes me renuevo y nazco de nuevo a mí misma.
Amamanto, cuido y embellezco este mundo.
Soy fuente de inspiración.
Soy una mujer…
Y mi fuerza es suave, sutil y mágica.
Danzo siguiendo los ciclos del universo.
Mi sabiduría es ancestral.
Mi amor eterno.
Mi sexo sagrado.
Mi cuerpo instintivo.
Yo soy una mujer…
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.
Yo soy un hombre y genero acción.
Doy un paso adelante, directo y sin rodeos.
Aporto ingenio y soluciones, a veces sorprendo.
Descubro, conquisto, lidero. ¡Comparte mi aventura!
Disfruto mucho en grupos.
Mi abrazo es de amor y fuerza. Protejo y pongo límites.
Dame esa carga, yo puedo con ella.
Soy un hombre.
Hola amigo,
Me has hecho reír con tu texto. Gracias por escribirlo. Es una buena contra para el mío.
Que bueno poder reconocer la energía más activa masculina, y la energía más receptiva femenina.
Cada uno en su lugar, reconociendo la diferencia del otro, siendo complementarios y al mismo tiempo compartiendo.
El hombre también puede ser receptivo desde su actividad innata, y la mujer activa desde su receptividad innata.
¡Un abrazo!
Beatriz