Yo no sé tener una familia normal. Papá, mamá, un niño, una niña…
Salí rebelde. Salí revolucionaria de corazón…
Nací de pies. Vine al mundo para ver las cosas al revés…
Formo parte de una minoría. Ya en mayoría…
Mi familia está formada por millones de personas viviendo y compartiendo en una gran esfera. Me dan igual las religiones. Tengo fe en el hombre. Me dan igual las razas. Por dentro soy negra. Me dan igual los asesinos. No me asustan los cuchillos. Me dan igual las enfermedades. Todos estamos sanamente enfermos. Me dan igual los gobiernos. Soy una corrupta del amor. ¡Soy una mujer! Y soy un hombre. Adolescente borracho y viejo incapacitado. Sin edad. Sin nombre. Sin ciudad. Sin destino. Todo al alcance de mis pequeñas manos. Un cuerpo mortal. Un alma inmortal.
Mi hogar, un planeta en el que crece la vida, y la muerte limpia el terreno cuando es necesaria una renovación. Una gran familia a la escucha de una revelación.
¡Revolucionarios de corazón!

Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.

Fotografía: B. Depares Martínez