Prometo ser fiel a mí mismo y así serte fiel a ti.
Prometo seguir a mi instinto, siempre.
Prometo crecer en esta vida.
Prometo practicar la conciencia, la presencia.
Y cuando participe de tu vida, prometo alegrarla, enriquecerla.
Y cuando ya no sea así prometo soltarte.
Y me mostraré puro.
Y me mostraré verdadero.
Y así prometo amarte…
Y el esposo le dijo a la esposa: Y a través de mí volverás a casa.
Y la esposa le dijo al esposo: Y a través de mí volverás a casa.
Todos los pensamientos en el siguiente enlace: PENSAMIENTOS DEL SER.

La boda. Si dejamos atrás el simple concepto de una palabra, ese ser amado, ese esposo, esa esposa, representan a todo lo que existe a nuestro alrededor. Puedes prometer alegrar y amar y acompañar el camino de tu mascota, de una hermosa flor, de ti mismo, de ti misma. Esa ceremonia o voto o promesa la podemos celebrar con nosotros mismos. Con el maravilloso cuerpo que nos permite compartir en esta Vida y con esa Esencia tan íntima que habita en nuestro interior.
Cuando encuentras a quien amar, y ese ser te corresponde sin reservas, tu vida adquiere otro significado, surge la dicha.
Pero que pasa cuando esa boda no se ha celebrado en ti mismo o en ti misma. Cuando esa alegría, ese amor y esa compañía no la sientes hacia Ti.
Hoy es un buen día para una fiesta, para la fiesta del primer amor. Así que prepárate y con el único adorno de una gran sonrisa, y con la única compañía del amor de tu corazón, celebra esa boda.
No hay mejor día, no hay mejor momento. Encontrarás el camino de volver a casa y la ilusión para recorrerlo.
Qué te ofrecerá???…… en eso consiste el
juego.
Yo me case ayer!!!!!!
Gracias Beatriz por ayudarme a amarme.
Hola Sara,
Gracias por tu completo comentario.
Como tú dices, sí el compromiso es primero con uno mismo y con el mundo, y solo así uno puede comprometerse después con otro.
¡Celebro tu boda con la vida!
Abrazo,
Beatriz