La conexión con el inconsciente, con lo profundo, con el emocional, con la madre, con la naturaleza… Al fin, con las fuerzas invisibles que rigen parte de este universo…

Ayer fui al mar…
Y sentí sus lágrimas caer encima de mí.
Vi los brazos de una mamá meciendo a su bebé.
¡Cómo sabe la mamá acunar!
Escuché un mantra antiguo que susurraba palabras para el corazón.
Intenté llegar a lo profundo, pero podía perderme en el gran inconsciente.
Me sujeté para no caer en él.
¡Allí se esconden otros mundos!
El mar me mostró su fuerza, pero también su ternura.
Lo acaricié y me bendijo.
Le pregunté qué ocultaba, pero lo mantuvo secreto.
Intenté ver su fin, pero mi mirada no alcanzaba.
Oscureció y la luz brilló dentro de mí.
Quise llevármelo conmigo, pero no es mío.
Me tragué lo que cabía en mi cuerpecito.
…Y así pude fundirme con él.

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