OH CAPITÁN, MI CAPITÁN…

Cuando en la película de El Club de los poetas muertos, el personaje de Robin Williams es expulsado del colegio, Ethan Hawke (su personaje) se levanta y grita OH CAPITÁN, MI CAPITÁN y seguidamente sube a su pupitre… Ethan Hawke también dice “nos obligaron a firmar”, “no queríamos, pero nos obligaron”. CARPE DIEM

Sí, es cierto… la sociedad nos obliga a vivir como esclavos, y a menos que no quieras vivir en una ecoaldea (existen y hay varias en España), tendrás que vivir en el sistema “que obliga a hacer las cosas a su manera” y deberás encontrar la luz en medio de la oscuridad. Pero esto que parece lo importante no lo es tanto… porque hubo un tiempo en que nos obligaron nuestros padres (cómo a los personajes de esta película), después nos obligamos porque tenemos hijos (y para demostrarles no se sabe qué, nos obligamos) y finalmente envejecemos (parecía tan lejos ese momento) y entonces parece ser que es tarde… y cómo dice Elisabeth Kübler-Ross la frase que más repiten los moribundos es “ME HUBIERA GUSTADO ARRIESGARME MÁS”. CARPE DIEM

Sí, puede ser una película sentimental, pero Ethan Hawke cuando sube a su pupitre es valiente, y como en un acto de psicomagia, transforma ese momento para decir bien fuerte: me habéis obligado a…, pero mi espíritu es libre y sólo obedece a mi voluntad. CARPE DIEM

En cuantos trabajos no tendríamos que subirnos a las mesas y gritar CARPE DIEM jefe! (Y después un ¡“te quiero jefe”! o otra cosa…) Una vez estuve en un trabajo donde el jefe trataba mal a algunos empleados. ¿Os suena? En concreto, aquel día, se metía con la recepcionista. Yo estaba delante. Cuando el jefe se marchó, le dije a la recepcionista -Vaya eso no hay que permitirlo. Otro día le diré al jefe que no puede tratarte mal-. El jefe volvió en una hora y empezó a hablar mal a la recepcionista de nuevo. Ahí estaba yo para cumplir con mi palabra. ¡Y lo hice! Y me despidieron al momento. Y me puse a temblar de lo que gritaba el jefe… Bien, la historia es larga. CARPE DIEM

Vive el momento… haz aquello que desees, que sientas, aquello que te hace sentir bien, aunque te de miedo. Insisto. Aunque te dé miedo. Porque el miedo es lo único que te paraliza. Después están tus excusas mentales (son miedos 😉 ): no tengo tiempo, ya lo haré, no es tan importante, es una tontería, entonces tendría que tirarme ahora mismo por la ventana… Pues, no sé. Tiempo sólo tienes el presente, el ahora. No hay más. Las cosas que parecen poco importantes son muy importantes. Nada es una tontería. Y la ventana siempre está ahí, quietecita… pero AHORA sólo tienes esta vida y este cuerpo, y lo que has estado haciendo en tu día de hoy. ¿Te ha gustado tu día de hoy? ¿Lo repetirías? ¿Qué cambiarías? No hay errores y aciertos en ese camino, sólo hay experiencias. Arriesga. Cambia. Transfórmate. Sólo puedes GANAR. CARPE DIEM

2 comentarios sobre “OH CAPITÁN, MI CAPITÁN…

    1. Hola Cesc! jejejeje
      Listo para subirte a la mesa? Unos días literalmente y otros metafóricamente… Así, tendrás nuevos puntos de vista. Un gesto tan pequeño puede ser el germen de un gran cambio!
      abraçadíssima!

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